11 de marzo de 2014

Ensalada tibia de judías blancas con tomate

Volvemos con otro plato de legumbres, esta vez en forma de ensalada tibia en la que la salsa de tomate y cebolla da el toque sabroso, y colorista, a nuestra mesa.  Recordemos que la fama de hipercalóricas que tienen las legumbres es injusta y proviene, seguramente, de la costumbre tradicional de prepararlas en estofados a los que se añaden pecados (tan ricos, ay,) como chorizo, tocino, oreja... Pero una ración normal (de unos 200 gr) de judías sin esos aditamentos no sobrepasa las 200 kcalorías. En cuanto a sus propiedades flatulentas es fácil evitarlas si al cocinarlas añadimos una cucharadita de cominos o de semillas de hinojo (o ambas) lo que además proporciona un plus de sabor y aroma. En esta receta vamos a acompañarlas por una salsa de tomate y cebolla, que en realidad es más un salteado con el fin de conservar los trozos de tomate sin que queden muy hechos.

Ingredientes para cuatro personas
600 gr de judías blancas
Cuatro tomates maduros
Una cebolla grandecita
Una cucharadita de semillas de hinojo
Un ramillete de perejil
Sal
Pimienta
Aceite de oliva

  • Ponemos las judías en remojo la noche antes, y cuando nos pongamos a hacerlas las escurrimos y las lavamos bien al chorro del grifo. Las ponemos en la olla exprés cubiertas de agua, un poco de sal y la cucharadita de semillas de hinojo, dejando que se hagan unos treinta y cinco minutos desde que comience a salir el vapor.
  • Mientras, preparamos la salsa de tomate. Pelamos y cortamos la cebolla en juliana y la ponemos a pochar a fuego suave con un chorro de aceite y una pizca de sal. Cuando comience a estar transparente retiramos el  exceso de aceite y añadimos los tomates pelados y cortados en dados. Rehogamos  cuatro o cinco minutos procurando no aplastar mucho el tomate. Rectificamos de sal, añadimos un toque de pimienta y retiramos.
  • Aliñamos las judías, bien escurridas, con un chorro de un buen aciete de oliva virgen y emplatamos con ayuda de un aro, poniendo las judías en el fondo y sobre ellas la salsa de tomate espolvoreada con perejil picado.