27 de enero de 2014

Pappardelle a las finas hierbas con ajo y aceite de oliva

Si hay algo que fascina de la pasta, aparte de su riqueza nutritiva y su riqueza gastronómica, es su variedad. Nada como pararse delante del estante de las pastas en el supermercado para dejar volar la imaginación pensado en las infinitas posibilidades que se nos ofrecen. Por cierto que el debate pasta fresca vs pasta seca es otra de esas estériles discusiones que a nada conducen, pues una y otra tienen las mismas propiedades nutritivas y su uso es una cuestión (geográfica) de costumbre ya que las frescas se utilizan más en el norte de Italia, mientras que las secas son más propias del sur. La diversidad de formas, tamaños y hasta colores son ya un buen indicio de su versatilidad en la cocina. Las pappardelle son esas cintas anchas de hasta  3 cm. Su nombre viene de un verbo que significa engullir, pero en singular (pappardella) también significa discurso o escrito largo, y sobre todo aburrido. Nada que ver con esta receta, pues ni su elaboración es larga ni comerla resulta aburrido: todo lo contrario, véase.

Ingredientes para cuatro personas
500 gr de pappardelle
2 dientes de ajo
Un ramillete de perejil
Un ramillete de albahaca
Un ramillete de ramitas de cebollino
tres hojas de laurel
Aceite de oliva
Sal
Pimienta

  • Comenzaremos pelando los ajos y triturándolos bien en el mortero. Agregamos aceite de oliva de la mejor calidad, mezclamos bien y reservamos dejando reposar.
  • Hervimos la pasta en abundante agua con sal y las hojas de laurel siguiendo las instrucciones del fabricante en cuanto al tiempo de cocción.
  • Picamos muy finamente las hierbas y las mezclamos.
  • Escurrimos bien la pasta, retiramos las hojas de laurel y añadimos las hierbas y pimienta al gusto mezclando bien.
  • Servimos espolvoreado con un poco más de las hierbas y aliñado con el aceite de ajo.
  • Si se desea se puede poner un poco de queso parmesano rallado, servido aparte para que cada uno se ponga la cantidad que quiera.