26 de mayo de 2013

Patatas con bacalao al roquefort

Aunque la salsa roquefort se utiliza habitualmente como acompañamiento para carnes (ay, esos solomillos al roquefort...) no hay porqué limitarse en su uso. Es tan rica y sabrosa, su aroma es tan atractivo que bien vale la pena incurrir en heterodoxia. (Hablamos, claro, de aquellos a los que nos gustan los quesos fuertes y aromáticos. Si usted es de los que arruga la nariz ante un queso oloroso, entonces, pase de esta receta.) Así que vamos a usarla con una sencilla ensalada de patatas y bacalao a la que añadiremos unas hojas de hierbabuena. El contraste entre esta hierba y el queso es realmente sorprendente. Y delicioso. La salsa la he preparado fundiendo sólo el queso, sin añadirle, como se hace habitualmente, ni aceite ni mantequilla, y he sustituido la nata por leche evaporada. En resumen: un plato muy sugestivo y agradable al paladar.

Ingredientes para cuatro personas
300 gr de bacalao
Cuatro patas medianas
100 gr de queso roquefort
100 cl de leche evaporada
Un vasito de brandy
Aceite de oliva
Dos cucharadas de yerbabuena fresca
Pimienta blanca
Sal

  • Comenzamos poniendo el bacalao a desalar con tiempo suficiente. Aquí tiene una forma de hacerlo.
  • Escurrimos bien el bacalao y lo desmigamos, retirando con cuidado las espinas si las hubiera. Procuramos que nos queden trozos no  muy pequeños.
  • Mezclamos el bacalao en un cuenco con las hojas de la yerbabuena picada, y añadimos un buen chorro de aceite de oliva. Dejamos en adobo un par de horas.
  • Pelamos las patatas, las cortamos en dados y las hacemos al vapor durante quince o veinte minutos. Deben quedarnos un poco al dente, o sea, no demasiado blandas. Reservamos.
  • En un cazo colocamos el queso al fuego y dejamos que funda a fuego muy bajo. Removemos de tanto en tanto para que no haga grumos. Cuando esté perfectamente fundido agregamos la leche evaporada, un chorro de brandy y un toque generoso de pimienta blanca, mezclamos bien y dejamos que reduzca hasta conseguir la consistencia que prefiramos.
  • Mezclamos  las patatas que habremos salado ligeramente, (recuerde que el queso suele llevar suficiente sal) con el bacalao y servimos con la salsa por encima.