7 de mayo de 2012

Quiche de setas a la hierbabuena

El quiche, como casi todo el mundo sabe, es esa especie de tarta salada tan popular en la cocina francesa. Se prepara con una mezcla a base de huevos y crema de leche que se hace cuajar al horno en un molde forrado con la llamada masa quebrada (por favor, no utilizar esa absurda traducción de pasta brisa hecha por alguien que no sabe ni francés, ni español ni cocina… y que tanto abunda por estos no-lugares) y a la que pueden añadirse toda clase  de verduras o jamón, carne picada, embutidos… y todas  las mezclas que seamos capaces de imaginar, y aderezada con hierbas o especias y con la única condición de que el resultado sea armónico… y apetitoso. Es una solución ideal para resolver una cena o una merienda, pues es muy fácil de elaborar. Si no se quiere hacer en casa la masa quebrada (es muy fácil: aquí hay una forma de hacerla) se puede comprar ya hecha. Yo he utilizado una lámina de masa de hojaldre porque era lo que tenía a mano y el resultado es también excelente. La mezcla de las verduras  y las setas con las hierbas utilizadas, sobre todo la hierbabuena, tan aromática, resulta tan sorprendente como exquisita, y la leche evaporada en lugar de la nata habitual le confiere una textura más suave y ligera.

Ingredientes
Una lámina de masa de hojaldre
400 gr. de leche evaporada
3 huevos
Tres puerros
Una cebolla
300 gr. de setas variadas
100 gr. de queso gruyere rallado
1 cucharada de perejil picado
1 cucharada de cilantro picado
1 cucharada de hierbabuena (o menta) picada
Sal
Pimienta
Nuez moscada
Aceite de oliva

 Pelamos los puerros, los cortamos en rodajas finas y los ponemos a hervir al vapor durante unos diez minutos. Sacamos, escurrimos bien y reservamos. Pelamos la cebolla, la cortamos en juliana gruesa y la pochamos a fuego muy bajo hasta que comience a estar dorada, sin dejar que se queme. La escurrimos bien con ayuda de un colador y la reservamos. En la misma sartén de pochar la cebolla, pero ya sin aceite, salteamos cinco minutos las setas troceadas, las sacamos y las escurrimos también. Reservamos. En un bol batimos los tres huevos, añadimos la leche evaporada y mezclamos con cuidado de no batir para que no coja aire.  Ahora agregamos el resto de los ingredientes, el queso rallado, las hierbas, sal, pimienta y nuez moscada al gusto mezclando todo muy bien. Reservamos. En un molde colocamos con cuidado la lámina de hojaldre pinchando el fondo para que no suba y lo ponemos en el horno precalentado a 200º.  Bajamos el termostato hasta 180º y dejamos unos veinte minutos, al cabo de los cuales lo sacamos y volcamos en esta galleta el relleno. Volvemos a meter al horno y lo dejamos hasta que esté cuajado, comprobando con una aguja hasta que salga limpia.