15 de abril de 2012

Soylent Green (Cuando el destino nos alcance)

Richard Fleischer
Es probable que sea esta la única película en la que el título con el que se distribuyó en España sea mejor que el original. Frente al insulso Soylent Green que sólo hace referencia al alimento protagonista de la historia, los distribuidores se sacaron de la manga ese sorprendentemente poético Cuando el destino nos alcance, que aunque no se sabe bien a qué pueda referirse suena precioso. Es también una de las pocas películas en las que la comida  es protagonista, aunque lo sea de una forma perversa… y antes de serlo. (Hay que esperar a 1991 y a Delicatessen de Jeunet y Caro para encontrar esta misma perversión aunque tratada de forma paródica.) Basada en la novela Make Room! Make Room! de Harry Harrison en la que se especula, al estilo un tanto apocalíptico propio de los años de la guerra fría, con los miedos a la explosión demográfica, a la contaminación atmosférica o a la corrupción de lo que hoy se conoce como la clase política y la ignorancia de las masas (de la población), Richard Fleischer nos ofrece con ella un plato que ha perdido buena parte de la virtudes que en su momento pudiera tener. Ya por esas fechas, hacia mediados de la década de los setenta, comenzaba el declive de su carrera, y aunque en esta negra distopía todavía pueden oírse ecos del mejor Fleischer la película ha envejecido mal y queda lejos de sus mejores obras. La peripecia se desarrolla con buen ritmo, sí, es evidente la maestría del director para narrar con brillantez, aunque la creación de ambientes no siempre funcione debido sobre todo a un concepto del futuro que hoy resulta paradójicamente anticuado, seguramente por su aire excesivamente años setenta. Con una mezcla de géneros que intenta conjuga el thriller y la anticipación aunque acabe siendo un thriller situado en un futuro deprimente, a Soylent Green le ocurre como a tantas otras películas en las que la indefinición genérica resulta un lastre demasiado pesado porque las costuras con las que se trata de unir ambos estilos son demasiado visibles. 
Aún así, hay en ella momentos de buen cine, sobre todo en las escenas en las que interviene el inmenso Edward G. Robinson (aquí en su última película y en una involuntaria pero conmovedora metáfora de su propio fin) capaz de convertir en oro puro su interpretación de cualquier personaje, como este derrotado y patético anciano. O los impagables pero escasos minutos en los que Joseph Cotten llena la pantalla con la tristeza de quien asiste no sólo a su final sino al de toda una especie. El resto es una rutinaria serie de tópicas aventuras que Fleischer resuelve con pulcritud pero sin convicción y por las que se mueve Charlton Heston demostrando hasta el aburrimiento que es uno de los peores actores de la historia del cine. Los personajes secundarios resultan poco definidos y se quedan en simples estereotipos, (malos malísimos y chicas guapas guapísimas…) que sus intérpretes tampoco parecen capaces de llenar con un poco de humanidad. A la historia le falta algo más de densidad dramática y le sobra un exceso de confianza en la sorpresa final, cuya eficacia acaba perjudicada por la torpeza con  que se llega a ese clímax cuya tensión ha sido anulada, por un lado por la pobreza de registros de un limitadísimo Heston y por otro por un guión poco cuidadoso y más atento a la pura acción que a un desarrollo meticuloso de la intriga…  Queda así una película quizá sólo apta hoy para los nostálgicos (entre los que me cuento, desde luego,) de los filmes de ciencia ficción de los años setenta, aquellas profecías de inciertos futuros, con la humanidad amenazada por peligros varios y variados. Aunque mirando hacia atrás (…sin  ira…) uno no está muy seguro de si aquellas distopías eran tales, o si por el contrario no acabarán convirtiéndose en verdaderas profecías, sobre todo cuando se oyen opiniones como la expresada por dirigentes del FMI hace unos pocos días.
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Ficha:
Título original: Soylent Green
Año de producción: 1974
Duración: 97 min.            
País: EEUU
Director: Richard Fleischer
Guión: Stanley R. Greenberg
Música: Fred Myrow
Fotografía: Richard H. Kline
Reparto: Charlton Heston, Leigh Taylor-Young, 
                 Edward G. Robinson, Chuck Connors, 
                 Joseph Cotten, Brock Peters, 
                 Paula Kelly, Stephen Young , 
                 Mike Henry, Whit Bissell
Género: Ciencia ficción. Thriller