25 de enero de 2012

Crema de legumbres con jamón.

Si tenemos en cuenta su alto valor nutritivo, dado su contenido en proteínas, hidratos de carbono, minerales, fibra y vitaminas, las legumbres  pueden considerarse como un alimento muy recomendable  que  aporta  substanciales cantidades de hierro, cobre, carotenoides, vitamina B1, niacina, y  ácido fólico. Las legumbres tienen bajo contenido en grasas y parece que se ha demostrado que ayudan a bajar el nivel de colesterol en la sangre. Hoy prepararemos una crema combinando tres de las legumbres más populares. Con el añadido de una loncha de jamón, y si acabamos con una ensalada de frutas, tendremos resuelta una comida sana y sobre todo muy apetitosa. Las legumbres pueden comprarse secas o en conserva y ya hervidas, aunque esta receta está elaborada con legumbres secas, pues  comprarlas ya hervidas supone renunciar a una buena parte de los nutrientes hidrosolubles (minerales, sobre todo, y vitaminas como las del grupo B, además de buena parte del almidón que las confiere su nada despreciable efecto saciante)  y que se van en el agua de la cocción.

Ingredientes para cuatro personas.       

250 gr de garbanzos
250 gr de  judías pintas
250 gr de lentejas
250 gr de cebollitas francesas
Un par de huesos de jamón
Cuatro rebanadas de pan
Cuatro lonchas de jamón ibérico
Tres dientes de ajo
Un vaso de vino blanco
Aceite de oliva
Sal
Pimienta

Pondremos en remojo las legumbres la noche anterior. Cuando nos pongamos a prepararlas, las escurrimos enjuagando bien bajo el grifo, pues así eliminamos los azúcares indigestos desprendidos de la cáscara de las semillas durante el remojo. Una vez lavadas, pondremos a cocer juntos los garbanzos y las judías en la olla exprés (al acortar el tiempo de cocción se conservan mejor las propiedades nutritivas) junto con los huesos de jamón y el vino, añadiendo agua hasta cubrir las legumbres. Dependiendo de la olla, unos treinta minutos desde el momento en que aparezca la señal del Indicador de presión deberían ser suficientes. Pelamos y troceamos  las cebollitas y los ajos y los ponemos a pochar  en una cazuela con un chorro de aceite, agregando las lentejas cuando la cebolla empiece a estar blanda. Cuidado que no se quemen los ajos. Rehogamos  unos minutos y regamos con un chorro de vino blanco, cubrimos con agua y dejamos hacer a fuego suave unos treinta minutos o hasta que las lentejas estén blandas. Ahora, separamos los huesos de jamón, colamos y reservamos el caldo y trituramos muy bien todas las legumbres juntas, pasándolas luego por el chino o por un colador. Añadimos el caldo de la cocción hasta lograr la consistencia deseada, salpimentamos al gusto y lo llevamos unos minutos al fuego, removiendo pero sin dejar que hierva. Tostamos las rebanadas de pan, colocamos una loncha de jamón sobre cada una y servimos en un platito aparte acompañando a la crema.